viernes, 27 de septiembre de 2013

NUEVA YORK (8) / MANHATTAN 2















Wall Street / Puente de Brooklyn / Edificio Seagram / Música en el parque
Gran Central / Rockefeller Center

NUEVA YORK (7) / MANHATTAN












Museo Metropolitano (MET) (fachada e interior) / Exposición Museo de la Ciudad / Museo de Arte Moderno (MoMA) /  Museo Guggenheim / Public Library (jardín e interior) /
The New York Times (fachada e interior)

lunes, 23 de septiembre de 2013

NUEVA YORK (5) / HARLEM

Harlem

Es el African day, me aclara el vendedor del mercado al que entré porque me había quedado sin baterías, te gusta, me pregunta, sí claro, le digo, y él entonces agradece y se golpea el pecho con el puño, con dos golpecitos como latidos del corazón, cómo no habría de gustarme, bailan y parece que le hicieran bailar al pavimento que pisan, al viento que sopla fuerte y al mismo sol que se desparrama esta bellísima tarde de septiembre. Gritos, algarabía, baile y música, es domingo y hay desfile de comunidades en Harlem, todos ataviados con los colores nacionales, Ghana, Somalia, Mali, Togo, Marruecos, pero también cultores del hip hop y asociaciones varias, todos bailan, gritan, a veces parecen gritos de guerra. La policía corta el tránsito, estamos en el Bulevard Malcon X camino al Luther King, parece carnaval pero no hay carrozas, solo el colorido de los trajes y por supuesto, la danza. Bailan, bailan y bailan, a veces en forma sincronizada, otras, solos. Hola, cómo estás, espero que la estés pasando bien, me dice un hombre, tendiéndome la mano, todo vestido de traje negro y con una amplia sonrisa, casi lo confundo con algún pastor evangélico pero no, es candidato a contralor de la ciudad de Nueva York que salió a hacer campaña, atrás un ayudante me pasa el volante, el candidato sigue su marcha, con la sonrisa electoralista a cuestas. Ahora las chicas hacen una coreografía que repiten a todo lo largo del desfile, un bamboleo con una pequeña cesta en la mano, se bambolean y rompen los corazones de varios, es curioso, hay pocos turistas, la mayoría es local, sacan fotos, filman, se reconocen y se saludan a los gritos, agitan las banderas, vivan al país y siguen, sin dejar de bailar. Regreso por el Bulevard Luther King a tomar el metro 6, atravieso un puente, me recuerda a Puente Lanoria, mendigos, basura, gente que deambula, no va ni viene, deambula, la música sigue pero ahora proviene de los puestos que venden hip hop, jazz, gospel, blues, suena Fitzgerald, Franklin, mezcladas con Bob Marley y Holliday. Harlem y Barracas o Villa Riachuelo, pienso, esa constante de la prosperidad en tener su propio patio de atrás.








domingo, 22 de septiembre de 2013

NUEVA YORK (4) / LA CIUDAD INTENSA

La ciudad intensa
Manhattan es imprevista, a pesar de su trama ortogonal: algo parece estar pasando siempre en calles, plazas y plazoletas, en veredas y umbrales, en grandes avenidas y en pequeñas transversales. El distrito más próspero de Nueva York responde al modelo de ciudad donde las multitudes vuelven a ser las protagonistas no ya como masas mecanizadas sino como flujos con autonomía de movimiento que se entretejen con la propia trama urbana. Esto está dado principalmente por el turismo y las migraciones pero también por las diversas formas que adquiere el trabajo y los modos de subsistencia. En Manhattan, cualquier espacio público puede convertirse en ocasión y destino, y ser resignificado a la manera del ocupante ocasional –se puede almorzar sentado en la vereda o en una escalinata; dormir la siesta en un banco de la 5° Avenida o en los jardines del Museo de Arte Moderno; bailar en las veredas del Times Square o participar de un film en alguna calle del Greenwich Village. Del mismo modo que el capital privado provee usos y mercancías estratificados de acuerdo a cada grupo social, el espacio urbano se flexibiliza ofreciendo estas posibilidades de transformación, y de alguna manera, de integración, a fin de que precisamente esta heterogeneidad que funda y sostiene la ciudad, y su prosperidad, no presente grandes focos de conflicto. Pero también el uso dinámico y participativo del nivel cero contrarresta la deshumanización de sus rascacielos y del propio ritmo metropolitano que exige un alto precio a cambio de la pertenencia. Al lujo ostentado en tiendas,ocio y construcciones, se le contrapone esta intensidad del uso de la ciudad, donde cada quien puede elaborar su propio recorrido, elegir el perfil y la atmósfera, instalarse o pasar. Y siempre habrá una multitud que lo acompañe.














miércoles, 18 de septiembre de 2013

NUEVA YORK (3) / LA LENGUA DEL MALÓN

La lengua del malón

-De Argentina,  pero soy paraguaya...
-¿Paraguay?, siempre tomo el bus con un amigo que es paraguayo, trabaja cerca de aquí… Y Ud. ¿qué parte de México conoce? ¿Fue a Puebla?
-Claro
-Yo soy de Puebla. ¿Sabe que mi ciudad salió en el New York Times de esta semana?, fueron hasta allí para hacer una nota, imagínese, en el Times…
Al mozo de la barra se le iluminan los ojos, no tendrá más de 35 años. El gerente, un hombre mayor, también habla español. La de la recepción es bilingüe: me aborda a la entrada, no entiendo en absoluto lo que me dice; como si fuera un traductor automático, cambia entonces y me pregunta en perfecto castellano si voy a comer o solo tomar café. Le digo que solo tomo café, me manda a la barra.
-Voy a pasar por el Times, tal vez pueda conseguir un ejemplar.
-No es frecuente, sabe, que aparezcamos en el Times…

 -Yo viví cuatro años en Long Island, y otros cuatro aquí en Manhattan
-¿Es de Nueva Delhi
-No, de (……) una ciudad cercana.
El taxista tiene la piel color aceituna, habla con dificultad el español y apenas entiende lo que le digo.
-Me gusta, pero hay mucha gente, mucho tráfico….

-Esto no es EEUU, ni siquiera Nueva York, esto es Manhattan, Es único en el mundo, sabes que se hablan cerca de 100 lenguas diferentes… nos toleramos, estamos al borde, en la línea muy fina, pero nos toleramos, somos como la ONU –ríe el taxista colombiano, que ya se siente neoyorquino. EEUU es Brooklyn o Queens, Manhattan no.
 
Las niñeras en el Central Park son multitud; mientras van tirando de los carritos, cantan alguna canción en su idioma natal o charlan entre ellas. También hablan en inglés con los niños más grandes. Hay latinas, creo que mayoría, pero también afroamericanas e hindúes. No pude evitar pensar en la película Mamut. Y en esos niños criados en el corazón del mundo occidental con lenguas periféricas.

"Las ciudades modernas son hostiles para el ser humano….", afirma un Le Corbusier joven desde el video en blanco y negro que se proyecta en forma continuada en el MoMA. Y acto seguido, dibuja un sol, un edificio, un hombre adentro. Todo en trazos infantiles. Y sigue hablando de pilotes, escalas y módulos. En la exposición se pueden ver sus proyectos urbanísticos, algunos delirantes, para todo el mundo: Buenos Aires, Río de Janeiro, San Pablo, Chandigarh, París… En otro video, ya viejo, reconoce el fracaso de las vanguardias estéticas que tenían en él, en la Arquitectura, a uno de sus máximos referentes.   
En el MoMA también hay una exposición sobre la ciudad actual como sumatoria de fragmentos, con dos títulos sugestivos: Arquitectura del Ensamble y Collage City.  

-¿Es ese el edificio de Friends? –me pregunta ella en un inglés londinense; él tiene el plano en la mano. Todos estamos perdidos en el laberíntico Greenwich Village, esa zona donde Nueva York reniega de las alturas y el tiempo productivo y se dedica a reciclar su pasado fabril en una más que redituable atmósfera bohemia.
Un rato después, ya en pleno Soho, me encuentro de golpe y sin previo aviso con Kevin Bacon y equipo de filmación. Pienso que, tal vez, está grabando la segunda temporada de The Following, que el impiadoso Carrol no ha muerto, que estará más psicópata que de costumbre, que, en fin, cambiaron al guionista y por fin la serie se volverá interesante. La cortada está clausurada al tránsito y el equipo vocifera nervioso. Los turistas miran, la gente del lugar sigue de largo. Empieza a oscurecer y emprendo el regreso.