domingo, 19 de marzo de 2017

CURSO MAYO 2017 | LA CIUDAD MUNDIAL



Un recorrido visual y crítico por las grandes ciudades contemporáneas a través del arte, la arquitectura, la literatura, el urbanismo, las utopías y las corrientes de pensamiento. Sus transformaciones en el tiempo. La actualidad y el devenir. Un curso en tiempo real sobre qué está pasando en los centros mundiales y su relación con Buenos Aires. 


Docente: Arqta. Zenda Liendivit
Duración: 5 encuentros / Jueves 18 a 20 hs
Zona: Corrientes y Callao
Habrá café, refrigerios y, como siempre, obsequios de Contratiempo Ediciones.
Inicia en mayo. Inscripción previa. Cupos limitados
Consultas e Informes: revistacontratiempo@fibertel.com.ar



viernes, 10 de marzo de 2017

CRÍTICA Y CLÍNICA: LA GENTE EN LA CALLE

La gente en la calle

1. El lunes 6M fue glorioso: la marcha docente expresó con claridad meridiana y una praxis política envidiable, su ubicación geográfica dentro de la violenta cartografía política de este año. 


2. El martes 7M, una esplendorosa marcha convocada por la CGT donde se pudo palpar el espíritu de lucha, de organización, de fiesta, de obreros y trabajadores. Hubo dos planos, si quisiéramos utilizar lenguaje fílmico: el pulso en las calles, esquinas y avenidas, tomadas por asalto pacífico por parte de aquéllos, y el otro, la violencia en el palco y la intención de romper la convocatoria. Una doble traición, típica de la política, que demuestra una vez más que los obreros no interesan a cúpulas de ningún sector, ni de las centrales sindicales ni de las opositoras.


3. Y la de ayer, 8M, la mal llamada "marcha de mujeres", que puso en evidencia dos cosas: "las mujeres" como sujeto político no son suficientes para organizar un reclamo que resulte realmente significativo (digamos, que trascienda la anécdota de encontrarse y charlar con las amigas y adherirse a la lista mundial de países que "celebraron" el día). Se necesita de las muletas partidarias y gremiales, que si ayer no hubieran acudido al rescate, hoy estaríamos hablando de una batalla campal o de apenas un paseo por la plaza. Una bolsa de gatos, suele ser la expresión política pertinente. Elevaremos el discurso: un rejunte heterogéneo que será cooptado (si ya no lo está, solo que camuflado) por cualquiera que tenga lo que las dos marchas anteriores demostraron con comodidad: programas políticos, reclamos concretos, unidad en la lucha. Las tensiones evidentes durante la movilización, la violencia final, la represión y las detenciones posteriores, que opacaron el ya deslucido acto de ayer en cuanto a impronta política, no hacen otra cosa que poner las cosas, malamente, en su lugar: si van a declararse como partido político, que lo hagan cuanto antes. Honestidad política, eso es lo que les está faltando a estas "entusiastas mujeres", y esa carencia puede tener derivas insospechadas.



Tres marchas durante tres días seguidos con resultados diversos: de la alta intensidad de las primeras, a la anecdótica y pintoresca de la última. Demostraciones, sin embargo, que el pueblo en la calle siempre es mejor que si se queda mirando televisión, como preferiría el ministro Aranguren, quien solo acepta el reclamo organizado en el seno del Congreso. Habrá que ver cuáles serán las repercusiones. En principio, esperamos, como todo el mundo, el tan ansiado paro.