lunes, 7 de mayo de 2018

CINE / BASADA EN HECHOS REALES

Basada en hechos reales

Después de ver “Basada en hechos reales”, de Polanski, no pude evitar pensar en el agotamiento. Figura peligrosa de por sí, sombra que acecha a todo creador. ¿Habrá una próxima obra verdaderamente relevante o ya me quedé sin palabras? ¿A quién que escribe, piensa, produce no le pasó alguna vez? El problema es cuando el desafío no se visualiza como tal. O porque ya no se lo puede afrontar. O porque se llegó a la conclusión de que la época no merece el esfuerzo. Entonces, el gesto repetido, el piloto automático, la ratificación del nombre propio a costa de la propia obra. Lo trillado y hasta lo oportuno (dos mujeres, dos escritoras, erotismo medio lésbico, dobles, etc., etc.). El film es tan predecible, con clisés repetidos hasta el hartazgo, que a ratos parece paródico. Inocuo. La inquietud personal, sin embargo, es bien real y desequilibrante: el papel en blanco, las ideas fugitivas y brumosas que no se aquietan, la tentación del atajo, y la incertidumbre de si, a nosotros también, ya nos habrá llegado la hora.